jueves, 29 de noviembre de 2012

Perdona, pero, ¿puedo hacerte feliz durante el resto de tu vida?

La primera vez que te vi, no creí que llegaríamos hasta aquí. Pasaban los días, y yo no me daba cuenta, pero cada vez te amaba con más fuerza. Cada momento junto a ti lo seguía recordando aunque ya se hubiese esfumado. No dormía, pensando en que todo eso era un sueño y que al dormirme podría despertar. Y no quería. Me preguntaba constantemente: ¿le pasará lo mismo a él? Aunque la razón, con su positivismo me respondía mostrándome que todo aquello no eran más que locuras de una niña. Dolía. ¿Era una señal? La vida me había llevado hasta allí. Dos caminos por los que poder caminar. Uno, como el que hasta ese momento había seguido. El otro, conllevaba arriesgarse y volver a bajar mis defensas para que hasta mi corazón pusieses llegar. Qué contrariedad. Es curioso cómo actúa la vida, hay momentos en los que crees que da igual lo que pase, ya que no cambiará nada. Y de repente, ocurre. La casualidad. El momento en el que dos personas que sin haberse visto nunca antes, se encuentran. Se miran a los ojos y aparece ese sentimiento, ese: "Perdona, ¿te conozco de algo?" y tú con la sonrisa en la boca contestas: "No, pero llevaba toda mi vida buscándote." 
No recuerdo cómo era mi vida sin ti. La verdad, empecé a vivir cuando te conocí. 

jueves, 11 de octubre de 2012

Sí existe, yo lo he visto...

Un día, un filósofo, o como él dice, "alguien que intentaba filosofar", me dijo que el amor tal y como lo creemos conocer, no existe. Que nos equivocábamos al pensar eso de que el amor te hace volar, o que es mágico, que todo eso que se dice de que encontrar a nuestra otra mitad eleva nuestra esencia haciéndonos tocar el cielo, no son más que patrañas. Si no, que el amor en realidad, no es más que 
una cuestión química, hormonal. Nos empeñamos en buscar a otra persona porque así nos lo muestran las películas, pero realmente el amor no es más que una manera de que la especie sobreviva. También me hizo una gran pregunta, ¿Si el amor, nos causa dolor y tiene fecha de caducidad, por qué nos empeñamos en buscarlo? Bien, no creo que te vuelva a ver, ni que leas esto algún día, pero aquí tienes tu respuesta:
Todo tiene fecha de caducidad. Los yogures, una canción que pasa de moda, una camiseta que llevabas un año con ilusión y al siguiente no era más que otra del montón. Incluso, y creo que es lo que más obvio, lamentablemente, la vida tiene fecha de caducidad. Como dice esa gran frase: "La muerte está tan segura de ganarnos la partida, que nos da toda una vida de ventaja." Entonces me dirás: "Pues si es así, ¿para qué vivir?" Esa sería tu filosofía. Pues bien, yo creo que esa no es la pregunta que deberías "consultar con la almohada". La pregunta que todos nos deberíamos hacer, sería: ¿Por qué morir?
La respuesta es sencilla. Por algo que merezca la pena, por algo, que nos demuestre que vivir es maravilloso, que nos haga sonreír cada día, que nos haga caminar con la felicidad cogida de nuestra mano, que nos haga soñar. Que nos demuestre que el sol sale cada día. Es cierto que dolerá, es cierto que tiene fecha de caducidad, pero amar… por eso es por lo que vale la pena luchar. Eso es lo que nos empuja a seguir caminando cada día, la certeza de que algún día llegará la razón de vivir como si cada día fuese el último, nuestra vida.



domingo, 23 de septiembre de 2012

A una hora y cuarto de ti

He tratado toda mi vida de huir del dolor. De escapar de todo aquello que me entristeciera. De no llorar por cosas que realmente no lo merecieran. Y haciéndolo me hice fuerte, conseguí formar una coraza que impedía que el dolor se abriese paso a mi corazón. Y entonces apareciste, rompiendo todos mis esquemas, quitándome poco a poco esa fortaleza que había construido a mi alrededor desde pequeña, consiguiendo con ello llegar hasta lo más profundo de mi ser. Rompiendo mi escudo de la única forma que podrías haberlo hecho. Queriéndome por lo que soy. Amándome sin límites. Puede que todo aquello de lo que traté de huir, venga. Pero no me arrepiento de todo esto que nos ha pasado. Es mas, nunca había sido tan feliz. Sólo sé que quiero que seas tú el único que consiga que el corazón se me salga del pecho. El único que con cogerme la mano haga que me recorra un escalofrío por todo el cuerpo. Quiero que seas tú y sólo tú, quien me bese al atardecer y me despierte con un: "Buenos días, princesa." Quiero que seas es el responsable de mi sonrisa. Quiero recorrer mundo junto a ti. Pero sobretodo, quiero que conmigo seas feliz. Que aunque estemos a 464 kilómetros, no importe. Que la nostalgia no nos venza. Porque sí, es cierto que la distancia nos impide vernos, pero no querernos.


sábado, 1 de septiembre de 2012

Por eso no me gusta el número 23

Ven, siéntate, hace tiempo que quería contarte una cosa,... Bien, allá voy. Sí, es cierto que amé, o al menos creí hacerlo. Amé hasta el punto de creer que aquello, era lo más bello que podría jamás llegar a sentir. También es cierto, que me enamoré de otra mirada y de otras manos. Suspiré por aquello que sabía que nunca podría tener y soñé deseando que mi realidad cambiara. Lloré y sufrí como nunca lo hice en toda mi vida. No hay recuerdos más dolorosos que los de aquellos días. Fui idiota, de seguir dirigiendo cada uno de los latidos de mi corazón a aquel que tan sólo me rechazaba. Así que, después de mucho tiempo y muchas lágrimas, decidí olvidar. Decidí que mi corazón caminase a otro compás, y poco a poco las heridas fueron cicatrizando. Reconozco, que habría sido imposible de no haber sido por ti. Admito, que jamás habría pensado que viviría cosas tan bonitas como las que he vivido junto a ti. La verdad es que tuve suerte de dar contigo, de que al fin, te cruzaras en mi camino. De que aquella noche estrellada, cogieses mi mano y me preguntaras: ¿Juntos? Y bien, ya no tengo miedo. No será fácil, es cierto. Pero desde hoy quiero decirte que no dudaría si de tu mano caminase toda mi vida.

viernes, 24 de agosto de 2012

Condenada a tu lejanía

-¿Crees que nos volveremos a ver? Da igual el tiempo que pase, o si no volvemos a saber el uno del otro, o si conocimos a otra persona que nos hacía más felices. ¿De verdad lo crees? ¿Crees que esto que siento ahora no desaparecerá? ¿Que seguirá esperando en algún rincón de mi alma anhelando que vuelvas a encontrarte frente a mí? Necesito que me  lo digas. Necesito que me digas que no habrá un tú y un yo, si no que seguirá existiendo este nosotros. 
-Claro que lo creo amor. Nunca he dejado de creerlo. 
-¿Por qué?
-Pues porque si el destino decidió unirnos una vez, ¿por qué no dos?


¿Crees en los flechazos?

¿Quién me iba a decir que un día cualquiera, en un lugar remoto, entre seis mil millones de personas, te encontraría a ti? Mis amigas me habrían llamado ilusa, inocente, ingenua... si hubiese intentado predecir, si hubiese apostado a que te encontraría. Que tu serías mi aliento después de tanto sufrimiento. Que me enamoraría de tu pelo. Que soñaría con despertar a tu lado. Pero lo cierto es que es así. Que el amor, es mágico, que no sabes si al girar la esquina encontrarás al amor de tu vida, aquel que romperá todos tus esquemas. Aquel, que siempre pensaste que llegaría. Que en algún lugar del planeta estaría esperándote, que deseabas creer que así el destino lo había escrito. Pero lo cierto, es que no tenemos ni idea de nada. La vida es impredecible, puede que hoy llores y creas que la vida no tiene nada mejor para ti. Pero verás como mañana sonríes de nuevo al contemplar a su lado un nuevo amanecer. 
Porque sí, es cierto que no sé que ocurrirá mañana, ni si saldrá el sol. Ni si podré volver a contemplar tu mirada. Lo que sé, es que te quiero y que no pienso pensar en el futuro si haciéndolo, pierdo el presente que ahora tengo contigo. 


jueves, 9 de agosto de 2012

Eso es lo que he hecho durante toda mi vida

Poco a poco, sueltas el aire que se encuentra en tus pulmones. Lentamente, de manera que puedes ver cada una de las burbujas que éste produce al salir de tu boca. Y de esta manera, te vas hundiendo. Llegas al fondo y te quedas unos segundos allí, con los pulmones apretándote el pecho fuertemente. Cierras los ojos y notas el agua fluyendo a tu alrededor, envolviéndote, fresca, cual lo haría un amigo de toda la vida. Estás hundido. Y la única forma que tienes de salir de allí es por ti mismo. Es tu decisión, podrías quedarte una eternidad en la oscuridad, haciendo de esta manera que todo el mundo se hiciera un borrón de color azul y pudieses olvidarte de él completamente. Pero es entonces, y sólo entonces cuando los pulmones te asfixian y de repente, abres los ojos, y cual espejismo ves entre las pequeñas olas, partículas de luz colándose entre ellas, es un rayo de luz. Y piensas: "No me voy a quedar aquí, el mundo me espera.", te levantas de un salto, dándote impulso con el poco aire que habitaba aún en tus pulmones y sales al mundo real. Aquel, que nunca será fácil, pero siempre te dará la fuerza para seguir adelante. Para, conseguir que de una forma o otra te mantengas a flote.


viernes, 27 de julio de 2012

El juego ya ha empezado

Bienvenidos al espectáculo. Damas y capullos cierren los oídos y tápense los ojos. Todo esto va como una cosa loca, sin control. Dicen que en este tablero hay una serie de reglas, pero yo veo que las fichas se mueven como les da la gana. Según alguien que seguramente se dedicaba a ver películas americanas de navidad en las que todo el mundo es bueno, y les pasan cosas buenas y eran felices y comían patos, todo acción tenia una repercusión. Y, no. Esa no es la realidad. La realidad es saber que las normas no existen. Que alguien porque se esfuerce no siempre va a tener su beneficio. Que una persona buena no le van a tener que pasar cosas buenas por obligación, y viceversa. Que no te confundas compañera, que aquí todo vale. No salves el culo de alguien, porque seguramente los demás nunca salven el tuyo; y si lo encuentras no lo dejes escapar, aunque va a ser difícil. Vivimos en un mundo en el que las personas solo piensan en ellos mismos y después, en ellos, y más tarde en ellos otra vez; y si luego les da por ahí, pueden que se preocupen del perro de la vecina. Porque amor, las reglas no están escritas, pero tú, puedes cambiarlas. Porque, que si aquí nada es justo, yo seré injusta. Si son unos cabrones, a mi a eso nadie me gana. Si quieren que juguemos, jugaremos, con las mismas cartas.



miércoles, 25 de julio de 2012

Buenos días, buenas tardes, buenas noches quiero darte

¡Buenos días princesa!
He soñado contigo toda la noche.
Íbamos al cine,
y tu llevabas ese vestido rosa que me gusta tanto.
Sólo pienso en ti princesa.
Pienso siempre en ti.

lunes, 23 de julio de 2012

¿Has amado alguna vez hasta ese extremo?

El amor, en cambio, es cuando no respiras, cuando es absurdo, cuando echas de menos, cuando es bonito aunque esté desafinado, cuando es locura... Cuando sólo de pensar en verla con otro cruzarías a nado el océano.

domingo, 22 de julio de 2012

Despeja la mente

¿Qué es este follón con el amor? ¿Cómo se puede enloquecer hasta ese extremo? ¿Te das cuenta del tiempo que pasas comiéndote el coco? Cuando estás solo piensas, ¿voy a encontrar a alguien?, y cuando la tienes, ¿será la buena? ¿la quiero de verdad o me querrá tanto como la quiero yo a ella? ¿Podemos amar a a más de una persona en la vida? ¿Por qué nos separamos? ¿Por qué no arreglamos las cosas cuando vemos que todo se va al carajo? No pasas de hacerte estas putas preguntas y no podemos decir que seamos ignorantes, estamos preparados, leemos historias de amor, cuentos de hadas, novelas, vemos peliculas de amor, el amor, el amor, el amor...

jueves, 19 de julio de 2012

Tengo ganas de ti

"Nadie hace caso del agua que va después de la lluvia, cuando vuelve el sol. Poco importa si sobre esa agua hay lágrimas después de haber llorado, por amor, por dolor.
El agua se evapora, vuelve al aire, a nuestros pulmones, respirando el viento que sentimos en la cara. Y las lágrimas vuelven a entrar en nosotros, como las cosas que hemos perdido, pero nada se pierde en realidad. Cada segundo que pasa, cada luna que surge no hace más que decirnos: ¡VIVE! Vive y ama lo que tu eres, como tu seas, por lo que seas. Mira en lo alto del cielo, cierra los ojos. Y no te canses nunca de soñar. La vida es muy corta para no ser felices juntos."

miércoles, 18 de julio de 2012


Siempre ha sido un quiero y no puedo

Olvidaste mi nombre, pero recordaste mi rostro. 
Lloraste con tu corazón y abrazaste tus labios.
Viste a través de tus ojos la tristeza que hubo en los míos,
y a pesar de ello contuviste las lágrimas.

Permanecí en tu mente,
y acariciaste mi mejilla. 
Perdiste el orgullo, 
y te uniste a la batalla.
No te quedó más remedio, 
sin quererlo,
te diste cuenta de que me echabas de menos. 


Mutuamente

-La verdad es, que sería bonito que os vieseis.
-¿Bonito? Bonito no creo que sea la palabra adecuada. Le temo al día en el que eso suceda.
-¿No te das cuenta, verdad?
-¿Darme cuenta de qué?
-De que tú le necesitas a él y él te necesita a ti.

Mi corazón ya había cerrado algunas heridas


Realmente, admítelo. Nunca te hice falta. Llegó el momento en el que incluso hubieses preferido ni saber mi nombre. Ocupé tu vida sin pedir permiso y me llevé la llave conmigo. Es extraño pensar que ha llegado el momento de borrar nuestro recuerdo. De quemar esa página de mi vida. Pero justo cuando tengo el fuego en mi mano apareces. Arrebatándome la fuerza y con ella la llama que en mi interior se había encendido furiosa. Ardiendo de ganas de arrasar con todo a su paso, apareces; buscando tinta con la que poder seguir escribiendo en mi alma. No me busques. Tú nunca me echaste de menos. No alimentes sentimientos vanos. No sigas atormentándome mientras sueño. Decidiste meterte en mi vida, decidiste permanecer junto a mí. Pero si pensabas irte debes saber, que yo, nunca entro en un sitio sino tengo ni idea de cómo podré salir. 


miércoles, 11 de julio de 2012

Sin compromiso

- Me produces contracciones ventriculares prematuras.
- ¿Se supone que eso es bueno?
- Haces que se acelere mi corazón…


sábado, 7 de julio de 2012

Con esta pobre y vana pretensión de pagarte con palabras las deudas del corazón

Y después de tanto tiempo solo nos queda el hueco del silencio, las miradas vacías, el amor que se marchita. En nuestras mejillas se encontraron dos pobres besos que ansiosos de recuerdos, buscaban el deseo que ya no habitaba en ellos. Una mirada, un simple reflejo de todo con lo que yo ayer soñaba pero de lo que hoy ya no queda nada.
-¿Qué tal?- Hasta parece contento de cumplir con esa vana pregunta.
-Pues supongo que no me puedo quejar, la vida me sonríe, y a ti, ¿cómo te va?
Me dejo hundir en el recuerdo, vuelvo a estar entre la arena y a sentir esos besos con sabor a sal que aún noto cómo me marean y su mano agarrando mi nuca y sus labios recorriendo mi cuello. El cielo cubierto de estrellas, presenciaba como silencioso testigo, atento a nuestro pequeño juego, la manera en que él me cubría los ojos y me susurraba al oído:
-¿Dónde has estado todo este tiempo princesa?
Él y su camisa blanca. Él y su manera de quitarle a importancia a las cosas, de fijarse solo en los pequeños detalles.
-Te he echado de menos... ¿Y tú... Has pensado en mí?
Era entonces cuando nos dejábamos llevar, sintiéndonos dueños de tierra y mar. Libres, sin nada en lo que pensar, un beso, otro y luego algo más.
(¡Pero Sofía!¿Qué haces?)
-Te quiero...-Susurró.
(¡Para!)
-...y te querré siempre, ¿me oyes?...
(¡Basta ya!)
-...Te lo prometo...

Y veo cómo se aleja, ¿se ha cortado el pelo?, le sienta bien. Le noto aires nuevos, ha cambiado ya no es el mismo eso es. Ahora sonríe, se le ve feliz...¿qué lleva a la espalda? Es una rosa. Una rosa roja. Mi favorita. ¿Será para mí? Sofía qué dices...¿cómo va a ser para ti? Obviamente no es para ti, y se besan y le acaricia la mejilla. Le entrega la rosa, ella le da un beso en la mejilla y se alejan de la mano... Eso es, cual locos enamorados.

Hay que follarse a las mentes

«Me seducen las mentes. Me seduce la inteligencia. Me seduce una cara y un cuerpo cuando veo que hay una mente que los mueve que vale la pena conocer. Conocer. Poseer. Dominar. Admirar. La mente, Hache, yo hago el amor con las mentes. Hay que follarse a las mentes.»



¿Cuánto es lo bastante borracho?

-Tranquilo chico, no tengas miedo.
-No tengo miedo, he visto borrachos muchas veces.
-¿Qué pinta tienen?
-No hay mucho que ver, bueno, no tanto como ellos parecen creer. ¿Cuánto es lo bastante borracho?
-Buena pregunta. Ven aquí y siéntate. Te diré cuánto es lo bastante borracho. Bien, lo que aquí se ha planteado es cuánto es lo bastante borracho. Y la respuesta es que depende de las células del cerebro.
-¿Del cerebro?
-Así es Harry. Con cada vaso de licor que tomas acabas con cientos de esas células. Pero eso no importa mucho porque tenemos millones. Primero mueren las de la tristeza, así que estás sonriente. Luego mueren las del silencio y todo lo dices en voz alta, aunque no haya ninguna razón, pero eso no importa... no importa, porque después mueren las de la estupidez y hablas con inteligencia. Y por último, las células de los recuerdos... ésas, son difíciles de matar.






sábado, 23 de junio de 2012

Cuando pasa un tiempo, te acostumbras

El dolor es como hundirse, como ser enterrado. Estoy entre aguas de color pardo de la tierra removida. Me ahogo con cada respiración. No hay nada a lo que agarrarse, no tiene fin, no existe ningún asidero. No puedo hacer nada más que dejarme ir.
Dejarme ir. Sentir a mi alrededor el peso, cómo me aprietan los pulmones, la presión lenta, baja. Dejarme ir más profundamente. No hay nada más que el fondo. No queda nada más que el sabor a metal y los ecos de los recuerdos y los días que parecen oscuridad.

Esa es la chica que yo era entonces: tropezaba y me hundía, perdida en la brillantez y en el espacio. Pero uno, puede construirse un futuro a partir de cualquier cosa; de un fragmento, de un parpadeo. Del deseo de avanzar lentamente, paso a paso. Del mismo modo que se puede construir una ciudad etérea desde las ruinas.



jueves, 21 de junio de 2012

No te haces una idea

-El amor es confianza, responsabilidad, sopesar tus opciones y sentimientos, vivir el resto de tu  vida en consonancia con ellos y sobre todo: no hacer daño a la persona amada.
-¿Es eso el amor?
-Multiplícalo por infinito, llevalo hasta el fin de la eternidad y a penas tendras un atisbo de que hablo. 





¡Pierde la cabeza!

El amor es pasión, obsesión, no poder vivir sin alguien. ¡Pierde la cabeza! Encuentra a alguien a quien amar como loca y que te ame de igual manera. ¿Cómo encontrarlo? Pues... olvida el intelecto y escucha al corazón. Porque lo cierto es que vivir sin eso no tiene sentido alguno. Llegar a viejo sin haberse enamorado de verdad... en fin, es como no haber vivido. Tienes que intentarlo, porque si no lo intentas, no habrás vivido. 

domingo, 17 de junio de 2012

El amor, es lo que tiene

Tú eres de la clase de personas que, aunque tuviesen al amor de su vida ante sus ojos, no sabrían verlo.

miércoles, 13 de junio de 2012

Arriesgar: una clave para ser feliz

Aunque reír es arriesgarse a parecer un tonto; Aunque llorar es arriesgarse a parecer sentimental; Aunque acercarse a alguien es arriesgarse a involucrarse; Aunque mostrar tus sentimientos es arriesgar tu yo interior; Aunque exponer tus ideas o tus sueños a una multitud es arriesgarse a perderlos; Aunque amar es arriesgarse a no ser amado de la misma manera; Aunque vivir es arriesgarse a morir; Aunque desear es arriesgarse a ser defraudado; Aunque intentar es arriesgarse a fallar...
A pesar de todo, debes arriesgarte. Debes correr los riesgos simplemente porque el más grande de los peligros de la vida es no arriesgarse. Las personas que no arriesgan nada o nunca tienen nada, no hacen nada. Tal vez podrán evitar el sufrimiento y la tristeza, pero no logran aprender, sentir, cambiar, crecer o vivir. 
Prisioneros de sus temores, son esclavos que han renunciado a su libertad, pues sólo cuando una persona se arriesga, es libre. Los pesimistas se quejan del viento; los optimistas esperan confiadamente que los vientos cambien de dirección y los realistas, ajustan sus velas en la dirección correcta. Arriésgate: "Esa es la clave para encontrar la felicidad."


viernes, 8 de junio de 2012

Realidad; en mi mundo, tú no eres bienvenida

Realmente, amar, no duele. Lo que de verdad duele, es el hecho de dejar de creer en algo a lo que hubieses entregado tu vida sin pensártelo dos veces.


Hoy y ayer

Fuiste mi luna y fuiste mi sol, 
mi necesidad y mi inspiración.  

Eres mi energía y mi calor,
tú haces que lata mi corazón.

Fuiste mi aire y fuiste aventura, 
fuiste pasión y fuiste locura.

Eres extraño y a veces distante, 
un amanecer que me observa cambiante.


lunes, 28 de mayo de 2012

miércoles, 23 de mayo de 2012

Todo cuanto no te dije


Y allí estuvimos, la vista fija en el firmamento, la blanca espuma de las olas a nuestros pies, la luna situada a nuestra espalda y las estrellas inmóviles en lo alto. Creí que los astros se habían ordenado, que por una vez, hacían una reverencia y nos concedían una noche, un momento de felicidad pura, de luz en la oscuridad. Un momento de perfección. 
Nos quedamos callados unos segundos que se hicieron interminables yo tenía la mirada en aquel reflejo que produjo la luna llena en el agua. Embelesada por aquel peculiar espejo plateado que me reflejaba. Cuando pronuncié esas palabras, no podía apartar la mirada del reflejo de la luna en el agua, en aquel momento, yo ya no estaba segura de nada. Le di una patada a aquella pequeña ola fragmentándola en miles de gotitas que nos salpicaron las piernas. Fue entonces, cuando después de tanto tiempo, lo supe, aquella era la oportunidad que debía aprovechar. Te miré a los ojos, y supe que no tenía por qué tener miedo. Aquellas dos palabras se escaparon entre mis labios como si las hubiese dicho cientos de veces antes:
-Te quiero-susurré quedándome sin aliento-.
-Lo sé. Pero...
-¿Pero...?-todo el valor que había acumulado, se disipó en aquella respuesta, pero allí estaba yo, delante del chico que amaba dispuesta a jugar mi última carta-.
-Yo... No siento lo mismo.
-Ya lo sabía...
-¿Entonces?
-¿Puedo contarte algo?
-Claro que puedes.
-Quizás, te preguntes por qué hoy, he decidido contarte mis sentimientos. Bien, allá voy...-sonreí dándome ánimos a mí misma, ya había empezado y no pensaba detenerme, la decisión estaba tomada- Hoy, hace diez años desde la primera vez que te vi. Teníamos cinco años y mi madre me acompañó hasta la fila. Mi mejor amiga cuando me vio, vino corriendo y me contó que había llegado un niño nuevo a clase. Tú, ya estabas rodeado de niños que te preguntaban cómo te llamabas y de que escuela venías. No me acerqué, no tuve consciencia de que allí estabas hasta el día siguiente. Todos estabais jugando a fútbol, cuando de repente, oí, "¡Cuidado, balón!" Supongo que perdí la consciencia, porque no recuerdo nada hasta que abrí los ojos y me encontré con tu mirada. Eran los ojos más bonitos que jamás había visto, no habían dos iguales a los tuyos. "¿Estás bien?" me preguntaste, y me diste la mano. Fuiste el único que se quedó a mi lado hasta que desperté. Desde aquel momento, lo supe, estaba perdida. Te he querido con todo mi corazón desde el momento en el que desperté a tu lado, porque supe, que no quería otros ojos a los que mirar, ni otras palabras que me reconfortaran, ni otras manos que me ayudaran cuando nadie más lo hiciera. Eras tú y lo supe. Te quiero, y aunque tú no me quieras, no habrá montaña, ni diluvio, ni tormenta que impidan que yo te quiera.
Él, se quedó callado, apartó la mirada y por primera vez tomó consciencia de que yo le amaba, realmente, le amaba, con cada fibra de mi ser. Cerró los ojos, debía recordar aquel día, desde entonces, nunca nos habíamos separado. Cuando me volvió a mirar, atisbé duda y emoción en sus ojos.
-Lo recuerdo... Recuerdo la primera vez que te vi.-me dijo- Pero fue mucho antes de que te dieran con el balón. La primera vez que te vi, tú, estabas sentada en un banco, con tus muñecas. Llevabas dos trenzas, en vez de una, y empezaste a cantar. Era una canción que nunca antes había escuchado. Me escondí detrás de ti, en una pared que me ocultaba pero que me permitía verte. Tu voz... Te prometo que los pájaros dejaron de cantar para escucharte. Y cuando dejaste de cantar, me inundó una tristeza infinita. Sentí un cosquilleo, y unas ganas inmensas de pedirte que volvieras a cantar para mí...  Entonces, no lo sabía, pero lo sé ahora.
Los ojos se me inundaron en lágrimas, no podía creer lo que estaba escuchando. Recordaba esa canción, la había cantado miles de veces con mi padre. El corazón empezó a latirme con fuerza, queriendo hacerse escuchar.
-... ¿Qué... qué sabes?
-Que llevo perdido desde entonces.
Y nos besamos. Noté el calor de sus labios, y el sabor a miel que desprendían. Era la primera vez que nos besábamos pero parecía que lo hubiésemos hecho miles de veces antes. Tenía los pies en el suelo, pero me sentía como si estuviera a tres metros sobre el cielo. Volé, era un sueño hecho realidad, me parecía mentira que fuese verdad. Entonces me apartó, y empezó a acariciarme suavemente la mejilla con los dedos, volvió a eclipsarme con su mirada cuando retuvo mi cara entre sus manos y simplemente rozó mis labios.  Me estrechó hacia sí, y inhalé su perfume, me sentía como en casa.
-Te quiero-me susurró entre los mechones de pelo-.
Justo entonces lo oí, nuestros corazones estaban latiendo al mismo compás. Aquella noche fuimos señores de cielo y mar, fue el principio de una vida en la que ya no temíamos amar de verdad.

martes, 22 de mayo de 2012

Puse mis esperanzas en los cuentos de hadas


¿Te confieso algo? Yo también soy de las que piensa que el amor jamás llegará, de las que cuando está mal escucha canciones tristes para pasarlo aún peor, la que ve como todo el mundo es feliz, pero ve que ella no... De las que llora con películas de amor y las imagina en su cabeza, de las que se ilusiona con cualquier mirada. La que quiere sentir alguna vez, eso a lo que llaman amor. Y aunque sé que dolerá, quiero amar...

domingo, 20 de mayo de 2012

Cual pájaro libre

Cuenta hasta tres. Cierra los ojos. Alza las puntas de los dedos y extiende tus brazos. Ahora, este es el momento, conviértete en pájaro, vuelta alto, siéntente libre, cree en ti, hacerlo no cuesta tanto, quiérete a ti mismo, eso es lo importante, lo demás ya vendrá más adelante. Ama y lucha por ser amado. Ama hasta que te duela. Ama con cada parte de tu ser. Y ahora, abre los ojos, ¿ves esa inmensidad?¿Ves esa vida que pasa por delante recorriendo cada poro de tu cuerpo? Esa sensación de vacío al pensar que podrías caer, o la euforia que sentirías al volar tan alto que el resto del mundo dejaría de tener sentido, de cobrar valor. Eso es amor. Eso es saber amar. Es tener entre tus manos algo tan maravilloso y tan frágil que temas que tarde o temprano, se vaya a romper.



Cómete el mundo, no el suelo

La vida no te va a dar nada hecho, es más, tan sólo habrán oportunidades que se presenten una vez. Puede que sean muchas las puñaladas en tu espalda, y las tiritas que cubran tus rodillas de tantas caídas. Pero si todo eso pasa, si todo eso sucede, es por una buena razón. Créeme cuando te digo que la vida puede ser maravillosa, ello depende del punto de vista con el que mires. Te aseguro que habrá veces en las que no querrás ni levantarte de la cama o días en los que te levantarás de un salto. Días en los que te comas el mundo, o sea él quién te devore a ti. Solamente piensa que cada día cuenta, que si el ayer no fue bueno, el mañana será mejor, pero sobretodo, nunca pierdas de vista el presente por haber soñado con un futuro incierto.

sábado, 19 de mayo de 2012

Llámalo amor

Trescientos sesenta y cinco días al año, ocho mil setecientas sesenta horas, quinientos veinticinco mil seiscientos minutos, treinta y un millones quinientos treinta y seis mil segundos. Es algo irónico, ¿verdad? Dime, ¿quién lucha por algo que ya está perdido? ¿Quién sería tan estúpido de aferrarse al amor no correspondido? De perder tanto tiempo soñando con algo con lo que es inútil soñar. Es difícil seguir peleando en una batalla en la que eres el único que lucha, el único que se deja la piel por la persona a la que ama. Una contradicción entre razón y corazón. No espero conseguir mucho, es más, no es pero conseguir nada. Mi estrategia es que simplemente, un día, no se cómo, ni sé con qué pretexto, por fin me necesites. 


Perfume

Invade toda mi habitación, recorre cada paso que yo doy. Es el recuerdo del dolor. Es ese olor que se te pega al alma y al corazón. Es un credo injustificado, una razón más para olvidar, una poesía inacabada, un sueño del que quiero despertar. ¿De verdad es esta mi realidad? ¿Realmente tengo tantas ganas de llorar? No, es ese perfume, es él el culpable de mi decepción. No quieres llorar es parte de su truco, de la maldita ilusión.


domingo, 13 de mayo de 2012

La esperanza es el primer paso hacia la decepción

Nadie dijo que la vida tiene que ser perfecta, o fácil. Nadie dijo que amar no duele. Nadie dijo que creer sea algo sencillo. Ni que nos podamos alimentar de sueños. O que sea facil sostenernos en la esperanza de la aparicion de una perdida sonrisa.  Nadie dijo que las oportunidades se repitan. Nadie me dijo que para enamorarte de alguien necesitabas una armadura ya que todas tus defensas se anulan. Nadie me dijo que llorar sea de covardes sino de valientes. Pero hubo alguien que sí que me dijo que si la vida te sonríe, sonríele tú a ella. Pero, si te da de palos, ríete tú de ella.

Eras mi motor, mi meta


A las personas nos mueven las emociones, las ilusiones, los sentimientos. Todos pisamos teniendo en cuenta si ese paso sera el que nos lleve a nuestra meta.  Si llegaremos a encontrar nuestro anhelado final de cuento de hadas. Si tendremos valor para afrontar el que no se llegue a cumplir... ¿Cuántas veces habre rozado con la punta de los dedos un desenlace incierto?¿Cuántas veces se habrán reabierto las cicatrices de mi corazón? ¿Cuántas veces me habré preguntado si volando hasta lo más alto no caeré hasta lo más bajo? Tal vez, sea una ilusa. Tal vez, siga soñando con una simple flor. Tal vez, llore cuando nadie me mira. Tal vez, le sigo pidiendo a las estrellas que seas tú el que un día, conmigo se encuentre entre ellas.

martes, 1 de mayo de 2012

Supongo que mi voluntad es más débil que mi corazón

Podría haber abandonado, olvidado, arrancado esa página en mi diario, borrado esa huella en mi camino. Podría haber dejado de escuchar todas esas canciones que me recuerdan a ti. Podría haber dejado de hablarte, cambiado el ritmo de mi corazón cuando pasas por mi lado, detenido mi mirada hasta que te pierdes en la multitud, sustituirte, entregarle a otro la llave de mi corazón. Podría haber dejado de soñar despierta, dejar de imaginar tus dedos enlazados a los míos. Podría haber dejado de escuchar el constante latido de tu corazón, desear que te marcharás lejos, no volver a verte y así poder seguir con mi vida cerrando con candado muchas puertas a mi espalda. Podría haber hecho tantas cosas para dejar de pensar en ti... Pero supongo que ese es uno de mis mayores defectos. Yo nunca sabré cortar por lo sano. Lo siento, pero nunca dejaré de amar lo que amo.

viernes, 13 de abril de 2012

Me quedé atrapada como una hoja en el viento

Soñé con cielos impolutos, con miles de estrellas atrapándome, empequeñeciéndome, haciendo que me sintiera acogida entre sus brazos. Soñé con atardeceres anaranjados, rojizos, miles de colores fundiéndose en el momento más hermoso y más breve del día. Contemplé con admiración las fuertes olas que golpean las rocas, que se rompen, y que aunque lo hagan, detrás les sigue una nueva dispuesta a intentarlo, como si alguna quisiera poder alzar el vuelo y tocar con sus gotas el punto más alto del cielo. Volar y recorrer mundo, vivir, para que cada día cuente. Batir sus alas y que el viento recorriera cada una de sus plumas, cerrar los ojos y escuchar al viento. El viento, libre, que recorre a merced del azar localidades remotas, tierras perdidas, soñadas, paraísos aún no encontrados. El viento, que recoge una hoja bajo su manto, la rodea y la estrecha contra sí, la hace girar, hace que se sienta parte de aquel elemento que nunca se ve, pero sí se siente, no lucha contra él, le deja actuar sin tomar el control, sin querer ser el protagonista de esta maravillosa obra que es la vida. Del mismo modo que se dejó llevar la hoja, hacemos nosotros con el amor, nos guiamos por nuestro corazón, por una fuerza invisible que nos arrastra y nosotros la dejamos actuar libremente ajenos al dolor, a la desesperación que sentimos cuando el amor se va, y tan sólo nos queda en su lugar el maldito intento de olvidar la brizna que un día fue nuestra amada felicidad.

Estoy perdida sin ti


Para siempre

-Yo te prometo un para siempre, ¿tú me lo prometes?
-Eso es demasiado tiempo, todo se puede torcer y podemos acabar odiándonos.
-Bueno, aunque te odie, si me necesitas iré.
-No lo creo... Si me odias no me querrás ver...
-Pues cierro los ojos.
-No me querrás oír.
-Pues no te dejaré hablar...
-¿Entonces?
-Te abrazaré y te diré...¿Te acuerdas de aquella tarde que te prometí un para siempre? Lo decía en serio.
 


martes, 3 de abril de 2012

Quien trata de alcanzar el cielo de un salto puede caerse, es cierto. Pero también puede que vuele

Aunque construyan murallas que lleguen hasta el cielo, yo encontraré la manera de volar sobre ellas.  Aunque intenten atraparme con cientos de armas, yo encontraré un modo de resistir. Y hay muchos como yo ahí fuera, más de los que crees. Gente que se niega a volver a tierra, a dejar de volar sobre las nubes, a dejar de creer en el amor. Gente que ama en un mundo sin murallas, gente que ama sin fronteras, frente al odio, frente al rechazo, sin miedo y contra toda inseguridad de no ser correspondido.

sábado, 31 de marzo de 2012


Te corta llegando a lo más profundo de tu ser

Amor: una sola palabra, una cosa pequeña, una palabra no mayor ni más larga que el filo de una navaja. Eso es lo que es: una cuchilla. Corta tu vida por el centro, separándolo todo en dos, haciendo que caiga a uno u otro lado. Antes y después.
Antes y después. Pero también durante: un instante no mayor ni más largo que el filo de una navaja.


Te amo, recuerda, eso no pueden quitártelo

Amor, la más mortal de las cosas mortales. Te mata tanto cuando la tienes como cuando no la tienes.
Pero no es así exactamente.
Eres el que condena y el condenado. El verdugo, la cuchilla, el indulto de última hora, la respiración jadeante y el cielo tormentoso y el "gracias, gracias, gracias, Dios".
Amor: te mata y te salva a la vez.



miércoles, 28 de marzo de 2012

Elizabeth Barret Browning


Si has de amarme que sea solamente
por amor de mi amor. No digas nunca
que es por mi aspecto, mi sonrisa, el modo
de hablar o por un rasgo de carácter

que concuerda contigo o que aquel día
hizo que nos sintiéramos felices…
Porque, amor mío, todas estas cosas
pueden cambiar, y hasta el amor se muere.

No me quieras tampoco por las lágrimas
que compasivo enjugas en mi rostro…
¡Porque puedo olvidarme de llorar

gracias a ti, y así perder tu amor!
Por amor de mi amor quiero que me ames,
para que dure amor eternamente.