jueves, 29 de septiembre de 2011

Make it without you

Cual idiota enamorada

Me cansé. De despertarme por la mañana y que fueras tú en lo único que pensara, de vestirme como mejor me parecía para que te dieras cuenta de que lo había hecho por ti, de pasarme horas mirando tu nuca y imaginándome tu mirada. Me cansé de esperar que te girarás, que si yo estaba allí era tan sólo por ti. De que te dieras cuenta de que yo debería ser la única para ti. Me cansé de esperar a que te acercaras y me dieras un abrazo, que me preguntaras ¿cómo estás hoy? y me dedicaras una de tus maravillosas sonrisas. Me cansé de volar demasiado alto, de estar viviendo en mi mundo paralelo en el que no había ni un tú, ni un yo, sino un nosotros.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Una gota en el océano


Sin éxito

Intenté olvidarte. Sin éxito, pero lo intenté. Cada día me forzaba a hacerlo, me hacía creer a mí misma que ya no sentía nada por ti. Que ya no te quería. Que ya no formabas parte de mi vida. Pero dolía pensar que ya no sería yo la que hiciera que te picaras, o a la que le explicabas a qué te recordaba cada canción, o con la que te reías de cualquier estupidez. Dolía pensar que tendría que olvidar todo eso, cada detalle, cada palabra, que ya no iba a ser yo la que te sacara esa sonrisa. Y ¿por qué? ¿Porque te quería? Ese era el único impedimento entre nosotros, el único muro que habíamos construido. Cuando te intenté olvidar, ese muro crecía cada día, se hacía más alto. Pero llegó en el momento en el que decidí que yo no iba a ser quien alzara ese muro, si no quien lo echara abajo.

Tienes lo que necesito

Cierra los ojos. Respira profundamente. Y escucha. ¿No lo oyes? Es el latido de mi corazón que te llama. Te busca en la oscuridad y no es capaz de encontrarte, se siente solo sin ti. Espera. Quiere decirte algo, que te ama. Que te seguirá esperando. No le importa cuanto tardes, el corazón no entiende de tiempo. Tan solo siente. Con fuerza y sin pausa. Cada día más. Le importas, no sabes cuánto. Envía sangre a mi cabeza para que tan solo piense en ti, de día y de noche, despierta o dormida. Si tú eres feliz, él es feliz porque tú lo eres. Ahora abre los ojos. Mírame. Eres la razón por la que estoy aquí. Por la que encuentro un motivo para levantarme cada mañana. Mi corazón te pertenece, puedes tirarlo al suelo pero éste no dejará de latir, ni de sentir lo que siente, puede que enferme durante un tiempo pero se recuperará y seguirá a tu lado como el primer día. Puede que la cabeza le sea contradictoria, que le mande mil señales para que se olvide de ti. De tu mirada, de tu sonrisa, de tus abrazos, de todo. Pero el corazón le ignorará y seguirá su camino. Así ha sido siempre. Así que por favor, no te vayas de mi lado, no me dejes, porque mi corazón no lo resistiría, y yo... tampoco. 

Tírate al vacío

¿Para qué pasarnos el tiempo preguntándonos qué hacemos aquí? o ¿Cual es nuestro objetivo en la vida? Tan solo vive al máximo, disfruta cada día porque nunca sabrás cuando será el último, aprovecha cada oportunidad que se te presente, arriésgate, súbete a la montaña rusa más alta y levanta las manos, siente esa sensación de que se te levanta el culo del asiento cada día. No dudes, tírate al vacío. Salta. Equivócate. Cae y vuélvete a levantar. Y salta de nuevo, que la vez anterior no te dicte como tiene que ser la siguiente. Cada día puede ser diferente. No hay nada escrito. Tan solo vive lo mejor que puedas.

domingo, 25 de septiembre de 2011

La vida es así

La vida nos enseña, aprendes que no hay nada fácil, pero tampoco imposible, que no todo te lo van a dar y que siempre te va a costar algo, puede que más o puede que menos, pero siempre vas a tener que hacer algo: aguantar, cueste lo que cueste y seguir adelante, porque así es la vida, te caes y te levantas una y otra vez, tropiezas con la misma piedra una y dos y tres veces, no es fácil llegar a donde quieres llegar pero tampoco imposible. A mí no me gusta lo fácil, nunca me ha gustado. Siempre he elegido el camino que más piedras tenía, me caía y dolía pero seguía adelante, pero las piedras poco a poco se fueron haciendo más grandes, con lo cual la caída era mucho peor, te hacían heridas y te dejaban sangrando, te quedabas en el suelo por mucho tiempo y cuando lograbas levantarte y volver a coger el ritmo ahí volvía a estar esa maldita piedra. Lo bueno de escoger el sendero más difícil es que siempre hay personas que lo hacen más llevadero, unas llegan y otras se marchan, pero siempre vas acompañado, cuando te caes te cogen la mano para ayudarte a levantar y aunque sigue doliéndote, te cuesta menos. Pero hay momentos en la vida en la que ese sendero lo tienes que cruzar tú solo, no puedes volver, ni mirar atrás por mucho que te apetezca, solo puedes ir hacia delante y no puedes cambiar muchos errores que has cometido, de los que te arrepientes sí, y cuando quieres remediarlos ya es tarde o simplemente se te hace casi imposible pedir perdón, no te sale la voz, puedes llegar a estar horas, días, semanas, meses tan solo para decir una palabra: "Perdóname", y entonces es cuando te vuelves a encontrar en el sendero acompañado, en el que sientes calidez y amor. Es tan gratificante el regreso que te olvidas de la soledad infinita que se puede llegar a sentir cuando no los tienes a ellos. Ellos, qué haría yo sin ellos, mi apoyo constante, ellos que siempre me reconfortan, que me sacan una sonrisa cuando menos me apetece, que te abrazan si ven que te hace falta, simplemente que siempre están allí junto a ti cuando más lo necesitas. Son como tu familia, te aceptan tal y como eres y te quieren por eso. Pero hay veces en los que les fallas, otras en las que te fallan. Entonces es cuando vuelves a tropezar con la misma piedra, y estás solo.

Si te perdiera, no me lo perdonaría

Fallé y me caí. Me levanté como pude y en el suelo estoy de nuevo y aquí permanezco, recomponiéndome con pegamento y celo. Y me cuesta entender, todo lo que sucedió ayer, la mitad ha sido borrada y lo que recuerdo no me hace falta, y que sepas que entre lágrimas y sufrimiento pensé en ti en todo momento, pensé en que no sabría qué hacer si tu no estuvieras a mi lado después de todo lo que nos habíamos ayudado. Siento que te perdí y esto es más difícil cuando no estás a mi lado, no comprendo nada pero para esto no me hace falta, tan solo quiero que sepas que me arrepentí de todo, que si no te hubiera despertado esto así no habría terminado, y para mí lo peor fue que necesité a ese amigo en todo momento para que me escuchara simplemente, y lo estaba perdiendo lentamente. Pero me dijiste que no, que no te irías, que aquí te quedarías junto a mi para hacerme feliz. Y me fuí a dormir. Y al despertar supe que si te perdiera, no me lo perdonaría. Sigamos hacia adelante.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Esperar algo que nunca llegará

Hoy me he dado cuenta de que hago lo que más odio: Esperar. Espero enamorarme, espero ser feliz, espero cumplir mis sueños, espero ser alguien en la vida, espero ser alguien en tu vida...

La vida es una incomprendida

Si, la vida es dificil, y muchas veces la vida es una gran mierda, no entiendes nada, te preguntas tantas veces el por qué de las cosas que ya no le encuentras el sentido a nada. Y lo peor es cuando te das cuenta de que  todo lo que has querido no lo has podido conseguir. Te sientes inútil, impotente.. No sabes qué más puedes hacer. Tantas veces había acudido la respuesta a tu cabeza y ahora simplemente es algo que no tiene solución. Y coges a cualquiera y te desahogas, y rompes a llorar. Sin saber ni cómo ni por qué las lágrimas aparecen ahí. En tus ojos. Empapas la almohada de toda esa tristeza y te quedas dormido. Y a la mañana siguiente sigues teniendo esas mismas ganas de luchar que al principio, de gritarle al mundo que no te piensas rendir, que vas a seguir al pie del cañón cueste lo que cueste y pase lo que pase. Porque la vida es así, es una incomprendida. Si la vida conociera el amor no resistiría. Pero lo maravilloso que tiene la vida es que puede que un dia caigas, pero al siguiente estarás más arriba que nunca.

Al mal tiempo, buena cara

jueves, 22 de septiembre de 2011

Conoces mi nombre, no mi historia

¿Qué más da lo que diga la gente? ¿Acaso eso va a hacer que dejes de vivir tu vida? ¿Eso hará que dejes de sentir lo que sientes? No. Ten personalidad. Sé quien eres, y a quien no le guste que no mire. Porque una es perfecta tal y como es, lo que importa es lo de dentro no lo de fuera porque por si aún no lo sabíais, envejecemos y lo que quedará es lo de dentro. Que sepas, que no pienso cambiar ni por ti, ni por nadie. Soy como soy, no tengo remedio, soy muy testaruda la mayor parte del tiempo, me río de mi misma, de mis errores y de mis defectos. Porque los demás te ven como tu te ves. Si quizás no soy la más atrevida, ni la más aventurera pero sé quien soy y eso, pocos lo pueden decir.

"La felicidad no es una meta, es un estilo de vida"

Olvídate por un momento de los problemas, de todo lo malo que te haya podido pasar, de todas esas metas que no has logrado cruzar, de todo aquello que no has podido acabar. De todos esos problemas que ocupan tu mente, olvídate de todo eso al menos un minuto. Y en lugar de pensar en todo eso, piensa en todo lo bueno que hay a tu alrededor. De toda la gente que te ha apoyado un día sí y otro también, de todos aquellos que te han abrazado o simplemente te han dicho "Ya verás como todo irá a mejor", esos que se han pasado noches en vela por ti cuando no tendrían por qué haberlo hecho, esas personas que simplemente te han animado con una sonrisa, ¿no lo ves? ¿no te das cuenta? las cosas buenas por mucho que digas que no, superan a las malas. Dicen, que con cada rayada matas cien sonrisas pues yo no pienso acabar con ninguna otra. Porque hay cosas en la vida por las que merece la pena ser feliz y el que diga lo contrario, miente.

Cambiaste mi vida

Cada sonrisa, cada mirada, cada abrazo, son un recuerdo imborrable. Una huella que dejaste en mi corazón, una huella, que aunque he querido no he podido borrar o que aunque he podido no he querido borrar. Y es que no me puedes decir que no te olvide, que no me desenamore de ti y esperar que sigamos igual. Ese día, hiciste que cambiará mi vida. Ya nunca fue lo mismo entre los dos y aunque así lo intentamos me parece que todo es una mentira, una gran mentira, porque yo te quiero, te sigo queriendo, después de todo lo que pasó lo sigo haciendo. Todos los días, cada maldito minuto de cada hora, porque te amo tanto que me dueles. Y lo peor es que no te das ni cuenta. 

miércoles, 21 de septiembre de 2011

No te rindas

Y es ahora o nunca, levántate y sigue con tu vida, así, fácil, sencillo. ¡Venga, arriba! Sé que lo has pasado mal que no ha sido tu mejor momento, pero es la hora, y aunque no me creas ya vendrán tiempos mejores. Porque todo pasa, dime, ¿qué es lo peor que podría pasarte, que cayeras de nuevo? Pues ahora tendrás la ventaja de que sabes sobre qué pie levantarte. Lo sé esto es difícil, y no todo es como en las películas. La vida es como aprender a ir en bici, requiere paciencia, te caes muchas veces pero te levantas y lo intentas de nuevo, sin prisa, a tu ritmo, y cuando por fin te quitan las ruedecillas, sientes que eres libre, que nada te va a detener. Y es que, después de todo lo que has pasado, ¿piensas rendirte?

I heard that your dreams came true

Cuanto más alto vueles, más dolorosa será la caída

Y lo peor es cuando te das cuenta de que todas las canciones te recuerdan a él, todas y cada una son de amor, ninguna se salva. Te tumbas en la cama, cierras los ojos y escuchas. Respiras hondo. Sientes que tú y él sois protagonistas de esa canción que tanto os gustaba a los dos, y sueñas. Vuelas alto. Muy, muy alto, a veces llegas a estar tan arriba que empiezas a sonreír sin motivo, a reírte. Y eres feliz, tan feliz que duele. Pero como una vez me dijeron "cuanto más alto vueles, más dolorosa será la caída" y caes. Caes al vacío, y te das cuenta de que aquel que era el único que te podría haber levantado, y ya no está.

Si no arriesgas, nunca sabrás si puedes ganar

No me arrepiento de lo que hice. De nada. En realidad me alegro de habértelo dicho. Esperé mucho de ti y al final resultaste no ser ni la mitad de como yo pensaba que eras. Me decepcionaste, sí. Te odié como no he odiado nunca a nadie. Lloré hasta que no me quedaron más lágrimas que derramar. Pero todo eso pasó, ya no estoy en esa etapa de mi vida. Ahora me conformo con poco, antes quería llegar a estar sobre las nubes y ahora prefiero tan solo no volver a rozar el suelo por ti.