lunes, 14 de julio de 2014

Descripción de un amor

Fue un amor brutal,
un temporal que dejaba las banderas arrancadas,
los arboles caídos sobre los coches,
las líneas sin servicio.
A veces fue hermoso como es hermoso mirar un huracán,
y fue un huracán por eso,
pero sobre todo,
por sus consecuencias.
La población de aquel país
tardó varios años en volver a la normalidad.
Lo curioso es que en ese país yo era el único habitante.
Ella era el viento, los pulmones brutales de la duda,
de mi invierno.


Déjalo libre. Si vuelve a ti, siempre fue tuyo y si no, nunca lo fue

Luego duermes y yo pienso
que tal vez sólo sea posible el amor
cuando no lo retienes como a un preso
porque siempre querrá escapar.
Quizá deberíamos aceptar la posibilidad
de la caducidad del paraíso,
tolerar la intermitencia de la felicidad,
no meternos más en la boca la palabra porvenir
y agradecer que estés aquí 
ahora.

miércoles, 9 de julio de 2014

You're the one that I love, and I'm saying goodbye.


Las cosas que no nos dijimos

Te amé tal y como eras, y jamás querría que fueras de otra manera, te amé sin comprenderlo todo de ti, convencida de que el tiempo me daría la manera de hacerlo; quizá en medio de todo ese amor olvidara a veces preguntarte si me amabas hasta el punto de abrazar todo lo que nos separa. 

Olvida al intelecto y escucha al corazón

El amor es pasión. Obsesión. No poder vivir sin alguien. ¡Pierde la cabeza! Encuentra a alguien a quien amar como loca y que te ame de igual manera. ¿Cómo encontrarlo? Pues... olvida al intelecto y escucha al corazón. Porque lo cierto es que vivir sin eso no tiene sentido alguno. Llegar a viejo sin haberse enamorado de verdad... En fin, es como no haber vivido. Tienes que intentarlo, porque si no lo intentas, no habrás vivido.

sábado, 5 de julio de 2014

Supongo que hay infinitos mayores que otros.

Y justo cuando crees que las piezas empiezan a encajar, que todo empieza a cobrar forma, el suelo empieza a resquebrajarse. A dejar grietas por paredes y techos. Dejando visible la estructura que con mucho tiempo y esfuerzo nos costó recubrir hasta formar una coraza de piel y huesos que me protegía de cualquier dolor. Creí que me había forjado sobre pilares imbatibles, indestructibles tras muchas batallas realizadas. Pero allí estaba yo de nuevo, rota, en medio del salón  rodeada de cristales y de puertas cerradas que nunca más volverían a ser abiertas ni dejarían entrar a quien destruyó mi hogar de esa manera. Arrasándolo todo a su paso sin tener en cuenta todo aquello que habíamos construido juntos. Borró cada rincón, cada ápice de esperanza que en mi corazón guardaba cual tesoro. Y tras su marcha me dejó, sola (y rota) con mil recuerdos que por mucho que suplicara, no se marchaban.