martes, 31 de enero de 2012

Eres mi mayor fuerza y mi mayor debilidad

Puede que a veces pueda con todo y otras que no pueda con nada. Puede que sepa sonreír como nadie y otras que sólo lo finja. Puede que viva en sueños y otras veces ni los encuentre. Puede que me gusten los días nublados y otros que no sepa salir de ellos. Puede que a veces todo sea tan claro y otras que sea capaz de darle una vuelta más. Puede que me comporte como una idiota y otras simplemente lo sea. Puede que a veces te quiera y otras que sólo intente ocultarlo. Puede que me levante y otras que se me acaben las ganas. Y puede que a veces luche contra todo pero me derrita ante nada..


Te miraría millones de veces sin aprenderte nunca de memoria

Realmente me cuesta entenderme a mí misma. No me debería de costar tanto expresar lo que siento, pero contigo todo es distinto. Pero dime una cosa: ¿Realmente vale la pena esperar por alguien sabiendo que esa persona no hace lo mismo?¿Realmente vale la pena estar día a día intentando apartarte de mis pensamientos? ¿Realmente vale la pena aguantar que la gente te diga "déjalo, si no se fija en ti es su problema" y que tú, aún sabiendo que es verdad, sigues ahí, luchando por darle todo? No se si merece la pena o no, solo sé que no puedo dejar de hacer lo que hago, de pensar lo que pienso, de sentir lo que siento.





domingo, 15 de enero de 2012

Aferrarte a algo que no puedes ver pero sí sentir


El Amor no es algo divertido, esperas que sea fácil, esperas que sea un mundo de rosas y risas, momentos perfectos como los que se ven en las películas. Esperas decir siempre lo correcto y saber siempre exactamente como te sientes o como reaccionar ante él. Esperas que él te calme cuando grites, te sientas perdida o quieras escapar de todo. Esperas tanto que te sientes completa y totalmente derrotada cuando las cosas no salen de acuerdo a los planes. Pero ahí está el error. El amor no es un plan, no es lógico, no tiene comienzo y ciertamente, algunos no tienen final o metas visibles para los que creen profundamente en el. El amor sólo pasa, y es tan increíblemente desordenado que las personas de tu alrededor no pueden llegar a comprender las cosas que haces o porque luchas tanto por algo que al parecer solo te causa dolor... Pero es que ellos, sencillamente no pueden ver ese lazo de locura que te atrapa cuando estas enamorado, es algo incomodo, doloroso y devastador, pero a veces no podemos vivir sin tener o buscar esa sensación. Y es que no nos damos cuenta de lo difícil que es amar; cuanto trabajo se necesita, cuanto debemos entregar de nosotros mismos y tal vez esto solo vale la pena cuando nos damos cuenta de que él es lo único que queremos en la vida, que todo ese dolor es recompensado más tarde en pequeños momentos junto a esa persona. El amor no es que él te calme cuando gritas, es gritar tan alto, tan fuerte que no puedas levantarte del suelo... y que al ver su cara puedas despertarte de esa pesadilla y sentirte tan ligera que crees que por un segundo puedes volar. No es que él te lleve rosas todos los días, o te haga el desayuno por las mañanas, no es que te escriba en lo alto de un puente algo bonito para que todos lo vean y parezca una relación perfecta, es mucho más que todo eso. Es una larga lucha por lo que quieres, una lucha que frena tu vida y te paraliza muchas veces, que congela los huesos de ambos, pero mantiene un corazón encendido, y que a pesar de las discusiones, a la mañana siguiente aparezca en la puerta de tu casa, porque eres mucho mas importante para él que su estúpido orgullo. El amor no es él diciéndote como debes comportarte o que debes hacer, el amor es él acariciándote el pelo y diciéndote que todo estará bien solo porque está contigo, admitiendo que está tan asustado como tu, pero aún así no piensa dejar de luchar. Hay que recordar que en el Amor, no eres el único implicado. Sin saberlo, has puesto tu vida y tu corazón en las manos de alguien más, arriesgándote a que lo devuelva en mil pedazos, o que olvide por momentos que se lo entregaste. El amor es un sentimiento muy fuerte, en el que se trata de echar todos tus miedos a un lado y de la misma manera no perder jamás los impulsos que provienen del corazón. El amor, es pensar que todas las luchas, todas las lágrimas, inseguridades, y la incertidumbre de ambos valen la pena. El amor es encontrar ese alguien que hace que algo se active dentro de ti cuando te mira, es ser feliz con alguien que a veces te hace la persona mas infeliz, es alguien que te enseñe la diferencia entre estar feliz y sentirse enamorado. Es alguien con quien sientes que todo es posible.



Porque pese a equivocarme quiero ser yo quien decida


Mira como cambia todo, tanto que da miedo, de soñar con un futuro a vivir un presente incierto y es que apuesto a que tu vida no es tal cual tu la soñabas hay más muros y murallas que ni siquiera te esperabas. Mi único consuelo es que sé que siendo quien soy hoy podré con todo lo que llegue. Y no son labios lo que quiero, mucho menos fama, sino afán por descifrar que es la vida y como amarla, como dar sin recibir, sin prescindir de lo que importa, de quedarme vacía y pese a todo hallar la forma de valorar de más cada caricia y experiencia, porque forjarse a uno mismo es el contraste de fe y ciencia. Y esto es la esencia de mi vida, una de cal y tres de arena, pensar que sufrí sonriendo y fui feliz sintiendo pena. Porque apenas empecé a andar, le temí al fracaso, y mi fracaso fue dudar y cuestionar lo que yo valgo. Porque yo vivo mi historia y no será otro quien la escriba porque pese a equivocarme quiero ser yo quien decida, de cada momento intento sacar moraleja. Y ahora que venga el futuro que lo miraré de frente porque soy la consecuencia de mis actos, soy más fuerte. Que perderme fue la clave, perderme fue la respuesta, porque me he echado de menos y ahora si que soy quien era. Esa es la prueba de tu fuerza, las dificultades que hallas, las ralladas que te estancan son lo que te harán cambiar. Doy las gracias por sonreír, doy las gracias por llorar, doy gracias a la vida porque sigo viva y porque me siento especial. Doy gracias por lo que he vivido, doy gracias por lo que soy, doy gracias por lo que he perdido y por lo que sigue aquí hoy por hoy.

viernes, 13 de enero de 2012

No cambiaré nunca


Vuelvo aquí, al mismo lugar donde empezó todo y me doy cuenta de que nada ha cambiado, de que tú sigues siendo un imposible y de que yo aún no te he olvidado y me pregunto por qué después de tantos años me sigues poniendo nerviosa y por qué no puedo dejar de mirarte. En este mismo lugar me enamoré de ti, era una niña en ese entonces pero ya sabes lo que dicen: el primer amor nunca se olvida y tú fuiste el mío, por eso hoy no pude resistir la tentación de verte, y de mirar tus ojos, de volver a cruzarme con esa mirada que no he parado de buscar en todo este tiempo y por fin se encuentra con la mía y por una décima de segundo supe que te alegrabas al verme.

Que a quien queremos solo se le puede desear toda la felicidad del mundo


Un dia comprendi que el silencio dice mas que mil palabras, que tomar una mano no significa atarte a un corazón por el resto de tu vida, que no se debe correr detras de alguien que siempre huye de ti, que el amor te lo deben demostrar no se debe mendigar, que a quien queremos solo se le pude desear toda la felicidad del mundo, aunque no sea a nuestro lado.

jueves, 12 de enero de 2012

Ya no caeré

Me soltaste. Me dejaste tirada cual lata usada. Y luego volviste diciendo que me necesitabas. ¿A qué vino eso después de tanto tiempo? Yo también te necesité, durante lo que parece ser demasiado tiempo. Un tiempo precioso que perdí lamentándome por tu marcha. Mis manos eran fuertes, pero mis rodillas fueron demasiado débiles. Muchos días estuve allí, en medio de un camino por el que yo no tenía ganas ni razones por las que avanzar, por las que pasar página. Tan solo esperaba que vinieras y me levantarás. Todo el tiempo me preguntaba si pensarías en mí algún momento. Si te cuestionarías si hiciste bien dejándome ahí en el suelo. Pero hubo un día en el que mis manos ayudaron a mis rodillas a levantarse. No fue fácil, pero lo conseguí. Y me di cuenta de que tú nunca me amaste. Tan solo mentiste y jugaste. Así que me puse en pie con la cabeza alta y la mirada fija en el horizonte. Te había enterrado en el fondo de mi corazón. Empecé a andar sabiendo que cada mañana sale de nuevo el sol. 

No sé qué sería de mi vida sin ti

¿Será esto un adiós? ¿Un desvío del camino? Se me hace extraño pensar en no tenerte junto a mí. En andar sola aunque sea quizás solo una temporada. Pero, me acostumbré a ti. A tu manera de caminar, a la forma en la que sonríes y que aún estando de espaldas se te nota. A tu barba de tres días, a tu pelo. A tus manos, a tu espalda. A tus gestos, a tu boca. A tu manera de quitarle importancia a las cosas. Tus ánimos, tus abrazos. Pero sobretodo sé que si no te tuviera habría una cosa que echaría de menos por encima de todo. Tus ojos. Esa mirada que me hipnotiza, que penetra hasta lo más hondo de mi ser. Esos dos ojos que me cortan la respiración y me aceleran el corazón. Que me intimidan y me inspiran. Que me sorprenden. Y duele perderte porque hay veces en las que no necesito nada más, tan solo a ti y a tu mirar. Porque eres tú el único que hace que se me ilumine la mirada, el único que me hace sonreír cuando más lo necesito, aunque esté en el día más sombrío. Si te vas alma gemela, te echaré de menos. Supongo que esto es lo que quería el destino, que tú nunca fueras mío.

Le prendí fuego a la lluvia

Lo dejé caer, mi corazón y según cayó, apareciste para reclamarlo. Estaba oscuro, y yo estaba acabada. Hasta que besaste mis labios y me salvaste. Mis manos, eran fuertes; pero mis rodillas eran demasiado débiles como para quedarme en tus brazos sin caer a tus pies. Pero hay una parte de ti que yo nunca conocí. Todas las cosas que dijiste, nunca fueron verdad. Y los los juegos a los que jugaste, siempre los ganaste. Pero le prendí fuego a la lluvia y la vi caer mientras tocaba tu cara, ardió mientras lloraba, porque la escuché gritando tu nombre. Cuando me tumbaba contigo, podría quedarme ahí, cerrar los ojos y sentirte ahí pasa siempre. Tú y yo juntos, nada había mejor. Porque hay una parte de ti que yo nunca conocí. Todas las cosas que dijiste, nunca fueron verdad. Todos los juegos a los que jugaste, siempre ganaste. Pero le prendí fuego a la lluvia y la vi caer, mientras tocaba tu cara. Ardió mientras yo lloraba porque la escuché gritando tu nombre. Le prendí fuego a la lluvia y nos lancé a las llamas. Entonces, sentí algo morir porque sabía que esa sería la última vez... A veces me despierto porque oigo la puerta y oigo que me llamas... Debe ser que todavía estoy esperándote. Incluso cuando lo nuestro ha acabado, yo no puedo evitar buscarte. Le prendí fuego a la lluvia, y la vi caer, mientras tocaba tu cara, ardió mientras yo lloraba porque la escuché gritar tu nombre. Le prendí fuego a la lluvia y nos lancé a las llamas. Entonces sentí algo morir porque sabía que esa sería la última vez.. Déjala arder.


domingo, 1 de enero de 2012

¿De qué sirve luchar, si la mayoría del tiempo perdemos?

Sirve para superarnos cada día un 
poco más, sirve para hacernos más fuertes de lo que somos, sirve para hacernos ver que hay que luchar por lo que realmente queremos y no dejarlo aparcado a un lado por el hecho de que nos cueste trabajo. ¿Todavía no te has dado cuenta que la vida no es un cuento de hadas?