viernes, 21 de octubre de 2011

Recuperemos ese hasta siempre

Y es la hora, de que salgas de mi vida, de que dejes de hacerme daño, es la hora de dejar de fingir, de seguir adelante, de superarlo. En su momento te creí, confié en ti, eras mi mayor apoyo y mi alegría diaria, eras el empujón que necesitaba cada día para continuar. Pero eso ahora es historia, conseguí abrir los ojos, y creo que es el momento de cambiar, de tomar decisiones, de equivocarme, de ir en el tren equivocado y decidir cambiar de dirección, de aprender. Aunque algo te voy a decir, no caminaré sola, no sé a dónde iré, ni qué haré, pero no me importa, porque sé que la gente a la que le importo estará allí conmigo. Es cierto, quizás hoy te eche de menos, pero mañana, lo veremos. 

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