viernes, 14 de octubre de 2011

Aprender a caminar

Olvidar no es fácil ni sencillo, olvidar no es borrón y cuenta nueva, olvidar muchas veces se hace casi imposible, olvidar es aprender a caminar conviviendo con tu pasado, sabiendo qué es lo que has vivido y aprendiendo cada día de cada error que cometiste. Olvidar es dejar de pensar en qué podrías haber hecho y dejar de culparte por todo lo que no hiciste. Olvidar es llegar a mirar el pasado con una sonrisa, viviendo en el presente y soñando con un futuro. Tú pasado hace que seas quien eres ahora, hace que veas las cosas distintas, desde otro punto de vista. Qué fácil es pensar, "le voy a olvidar", pero las palabras se las lleva el viento y lo que quedan son los hechos. El pasado hiere, nos marca, nos recuerda quienes somos y de dónde venimos. Nos muestra nuestras raíces, nuestros pensamientos,  nuestros éxitos y nuestras caídas,  pero sobretodo nos recuerda todas esas veces que nos hemos levantado aunque creyéramos que era prácticamente imposible, improbable, pero en las que acabamos siempre poniéndonos en pie. Y aún después de todo lo que pasamos, por muy doloroso que sea, seguimos adelante. Paso a paso, volvemos a coger impulso, a subir esa cuesta a toda velocidad, pero muchas veces nos es muy fácil olvidarnos de esa parte y tan solo vuelves a pensar que te has vuelto a derrumbar.  

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