viernes, 25 de noviembre de 2011

Y para mí, no hay alegría más bonita que la de ver tu sonrisa


Te quiero. Sí, ¿y qué? ¿Quién me lo va a impedir? Nadie te querrá nunca del modo que yo lo hago. Nadie sabrá nunca que tú eres mi fuerza, que eres mi pensamiento al levantar y al irme a dormir, que vuelo sobre las nubes cada vez que te tengo a mi lado. Que mi paraíso es estar entre tus brazos. Que sé, que sería capaz de recorrer un océano a nado si tú estuvieras esperando al otro lado. Eres mi ángel de la guarda, ese que mi madre me dijo de pequeña que aparecería un día y me protegería. Porque tú haces que  a las cosas malas les haga frente con mi mejor sonrisa. Y es que si me siento derrotada tú me haces más fuerte. Nada ni nadie podrá hacer que eso cambie. Eres la razón de mi sonrisa. Mi paracaídas. ¿Sabes por qué te quiero? Porque eres diferente al resto de la gente. Porque tan solo con pronunciar mi nombre consigues que mi estómago se llene de mariposas, porque cuando me miras, parece que no existe nada más. Y cuando sonríes... No tengo palabras para describirlo. Porque te quiero, y puedo chillarlo al mundo entero, o susurrártelo al oído, que más da en que idioma te lo diga, no hará que cambie lo que siento. Porque quererte, para mí es un hecho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario